- lº.) El educador sexual debe estar consciente de su propia sexualidad, aceptarla y vivirla de manera positiva, saludable y congruente consigo mismo.
- 2º.) Debe poseer amplios y profundos conocimientos sobre sexualidad humana.
- 3º.) Debe comprender los problemas comunes que el niño y el adolescente confrontan en su desarrollo psicosexual.
- 4º.) Debe tener empatia para comprender y orientar al educando en los casos en qué éste requiera su ayuda personal.
- 5º.) Debe tener una clara conciencia de los cambios sociales del medio socio-cultural donde actúa y la influencia de éste en los diferentes patrones de la conducta sexual.
- 6º.) Debe utilizar el lenguaje con facilidad y naturalidad, sin eufemismos ni vulgaridad para trasmitir un mensaje claro, sencillo y natural.
- 7º.) No debe tratar de imponer sus valores o patrones sino estimular a sus educandos a la adqusición libre y conciente de valores propios.
- 8º.) Debe tener suficiente objetividad para mantenerse en su papel de educador sin caer en ios extremos de convertirse en moralizador o disociador.
- 9º.) Por último debe conocer sus propias limitaciones como orientador o terapista sexual.
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