Un poco de historia

"Para llenar su cometido, haciendo del niño una unidad útil en su vida adulta, la educación deberá formar en él:

lo. Una voluntad capaz de imponerse con fuerza, disciplinaría sobre los instintos;

2o. una conciencia capaz de responsabilidad

3o. una inteligencia capaz de ejercer su contralor sobre la voluntad y de apreciar la responsabilidad que cada acto humano trae aparejada a su ejecución."

"Para conseguirlo, es necesario que el individúo sepa.

"Que tenga el conocimiento de las cosas tales como son y no tales como los perjuicios rancios pretenden, aún en el día de hoy, imponerlo a la mente del niño, en una flagrante i ontradicción en todos los hechos que la vida diaria ofrece a sus ojos curiosos, y a sus inteligencias ávidas de aprender."

"La reflexión, función de la inteligencia, y la responsabilidad, función de la conciencia, deben saber para decidirse libremente."

"El conocimiento es la primera condición de la libertad, es el fundamento de la higiene como lo es de la moral.

"Saber es decir, conocer los problemas relativos a la perpetuación de la especie;

"Saber es decir, conocer los deberes hacia la sociedad y hacia la descendencia que nace de la función sexual,

"Saber es decir, conocer las responsabilidades jque se asumen cada vez que se realiza el acto generador."

Esto la lleva a un planteamiento que no encontró en ninguna obra y es lo que llama la amalgama de lo científico con lo moral, hecho en cada momento del aprendizaje.

Plantea sus objeciones a la aparatosidad de las conferencias dadas por científicos, generalmente médicos, previo recabado de autorización expresa de los padres; como algo anormal, extemporáneo, contraproducente.

Su pensamiento trabajó largamente el problema; se informó y estuvo en contacto con los pensadores de su época, pero tuvo pocas oportunidades para llevar a la práctica sus ideas.

Estudio especial merece el Plan Estable que se aplicó íntegramente en varias escuelas de Montevideo —en la de 2o. Grado No. 12 desde 1931, en las escuelas No. 70, No. 159, y Escuela Experimental de Malvín, incluso bajo la-tutela y el consejo del propio Profesor Estable. Este Plan, de 1930, cuya característica es: "Por la cultura, para la superación de la vida" está estructurado en lo que el autor llama centros organizados del saber, o supracentros, cuyos cinco primeros están nucleados sobre la persistencia del ser, la persistencia de la vida. Empieza con "introducción al estudio de la Naturaleza y el Arte, por el color, el ritmo y el experimento"; continúa "Modificación del medio por los seres vivos para su propia conservación", "Conservación de los seres vivos", "Origen y evolución de los seres vivos", supracentro de 5o. año. Allí se estudia desde el concepto que la vida tiene su origen en la vida, con repetición de las experiencias que lo demuestran, hasta todas las formas' de reproducción desde el vegetal al hombre, en un proceso de complejidad creciente y, en todos los casos posibles, mediante la observación: injertos, acodos, reproducción por la raíz, por la hoja, por el tallo, conjugación, sexualidad en vegetales, en animales, partenogénesis, fecundación sin unión somática de los progenitores, el abandono o el cuidado de los hijos en la serie animal. Luego se entra a estudiar los caracteres biológi-eos comunes al hombre y a los animales, y los humanos específicos: formación de la familia como una notable superioridad moral y social del hombre; origen y evolución de la familia; la responsabilidad de los padres; derechos y deberes de los hijos. La familia y la sociedad. Solidaridad humana en el tiempo y en el espacio.

Como vemos, se lleva al niño a considerar el misterio de la vida y la posibilidad de los seres vivos de perpetuarse. Se empieza por las formas más elementales y se asciende en un proceso de complejidad creciente hasta considerar en el hombre lo común con todos los seres vivos aunque en un proceso más evolucionado y lo que el hombre por su calidad de tal, agrega como ser responsable y aparece y se profundiza en la necesidad e importancia de su responsabilización frente a sí ya la sociedad. Este supracentro correspondía a 5o. año. o sea a una edad de 11 años promedio; no tiene el nombre de educación sexual, pues el sexo se halla incluido como una de las formas superiores que tiene la naturaleza para mantener la vida, pero es una manera de hacer conocer y jerarquizar lo sexual dentro de lo humano.

De haberse oído las reclamaciones de Paulina Luisi, de haberse respetado en su integridad el Plan Estable, cuando en 1956, la Comisión de Reforma de los Programas para la Escuela Primaria se inspiró en él para la elaboración de la parte científica, hubiéramos sido pioneros en esta materia (una interpelación parlamentaria al entonces Ministro de Educación y Cultura, lo mutiló).

En efecto, y según datos aportados por Baén puede considerarse la década del 60-70 como la época de la implantación de la educación sexual en las escuelas. Países de avanzada en la materia (Suecia, en 1956, por ley la impone obligatoriamente en las escuelas, Alemania hacia 1960, Noruega en 1950 con la Primera Guía para Maestros en 1954, y en 1966 el Plan de Preparación para el Profesorado, en Dinamarca, recomendada desde 1958 se impone obligatoriamente en 1970) nos muestran un adelanto en los comienzos y una consolidación en ese período.

En América Latina predominan las realizaciones particulares, generalmente a nivel privado. Se destaca en Costa Rica la preparación de profesores que actualmente imparten educación sexual en centros docentes. En México se ha incorporado a las escuelas, dándose fundamentalmente información de carácter biológico.

La educación sexual en América Latina encara serias limitaciones para ser enseñada, no por estar prohibida, sino por falta de apoyo gubernamental que facilite su cultivo y divulgación.

Actualmente, en nuestro país, parece insinuarse una apertura a nivel de actividades extra-curriculares, en algunas instituciones educativas de carácter privado; los antecedentes en ese aspecto nos muestran la timidez de las primeras aproximaciones al problema. El tabú que pesa sobre lo sexual tiene aún fuerza suficiente como para mantener el tema alejado de los programas y de los planes de formación del cuerpo docente.